sábado, 24 de enero de 2015

6 - AUDIO Y TEXTO (Oraciones Espíritas)

ALLAN KARDEC



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por:  https://www.caminoespírita.blogspot.com                        Chile – 2014


DEL LIBRO, COLECCIÓN DE ORACIONES ESPÍRITAS
                                                                                                                                                                                                                    por Allan Kardec


 ORACIONES PARA SÍ MISMO...

                              Para Corregirse de un Defecto.


               ORACIÓN.

               Dios mío, Tú me diste la inteligencia necesaria para distinguir el bien del mal, así pues, desde el momento en que reconozco que una cosa es mala, soy culpable, si no realizo el esfuerzo para rechazarla.
               Preservadme del orgullo, que podría impedirme el ver mis defectos, y de los malos Espíritus, que podrían incitarme a perseverar en ellos.
               Entre mis imperfecciones, reconozco que particularmente estoy inclinado a: ...............................,   y si no resisto a esta tentación es por la costumbre que tengo de ceder a ella.
               No me has creado culpable, porque eres justo, pero me habéis creado con una aptitud  igual tanto para el bien como para el mal. Si he seguido el mal camino es por efecto de mi libre  albedrío. Pero por la misma razón que he tenido la libertad de hacer mal, tengo también la de hacer bien y cambiar de camino.
               Mis defectos actuales son un resto de las imperfecciones que he conservado de mis  precedentes existencias: son mi pecado original, del que puedo despojarme por mi voluntad y con la asistencia de los buenos Espíritus.
               Espíritus buenos que me protegéis, y sobre todo tú, mi ángel de la guarda, dadme fuerza para resistir a las malas sugestiones y salir victorioso de la lucha.
               Los defectos son las barreras que nos separan de Dios, y cada uno que se domina es un paso hacia adelante en el camino de progreso que debe acercarme a El.
               El Señor, en su infinita misericordia ha tenido a bien concederme esta existencia para que sirva a mi adelanto, Espíritus  buenos, ayudadme para que la emplee bien, con el fin de que no sea una existencia perdida para mí, y para que cuando el Señor decida quitármela, salga mejor que cuando ingresé en ella.


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